sábado, 8 de octubre de 2011

Un cielo prometedor

Esta foto cuando la vi con detenimiento, me impactó porque parecía que estaba viendo mi alma, aunque llena de colores diferentes, en algunos espacios mínimos despejado y dando el reflejo del sol, la mayor parte era un camino gris, que entre más lejos, mas oscuro, justo como he percibido mis días desde hace tiempo, algunos llenos de negras nubes, tardes de lluvia que no puedo parar, y casi anegadas las calles de mi corazón, pero por fin, creo que la tormenta va pasando, y puedo ver como el cielo poco a poco se va despejando, y tengo la seguridad que si algo quedó dañado en poco tiempo quedará recontruido, con nuevos colores, con otras formas, con nuevos bríos, y con un cielo que brillará más que nunca, con un sol que entibiará mis días y mi corazón estrá listo para recibir lo que venga.



viernes, 23 de septiembre de 2011

Iluminada

Me encanta ver como el sol a pesar de ser cubierto por una gorda y gran  nube, que parece que hace su esfuerzo mayor para opacarlo, él siempre se las ingenia para que a pesar de todo, sus rayos logren sobresalir haciendo aún más linda a esa nube que insiste en ocultar su luz y su calor. La nube brilla espectacular, dándole un color diferente y resaltando sus formas.
Estas tardes de otoño me recuerdan que hace una año nos conocimos y aunque llegaste con toda tu luz, yo fui una de esas nubes, que no permitió que pudiera ver tu resplandor  y me negué a verlo en varias ocasiones, tal vez te lastimé, no lo sé, pero a un año de haber empezado a recibir tus mails y tus llamadas, me doy cuenta del gran sol que eres, de qué manera me iluminaste y a pesar de yo querer ocultarte, con tu luz  y tu calor me hiciste brillar.
Quisiera que regresara  ese día en que nos conocimos, volver a sentir los nervios de verte por primera vez, verte llegar con esa sonrisa y apartar eso que no me permitió verte como eres, empezar de cero y que me siguieras alumbrando, pero creo que ese atardecer ya pasó y no creo que lo vuelva a ver, yo lo dejé pasar, pero tu seguirás siendo un sol que siempre estará dando su luz y nada podrá ocultarte.
Estas fotos son para tí, y aunque vi varios cielos contigo, ojalá hubieras estado conmigo cuando vi los de estas imágenes, así brillas tú.




 .

sábado, 17 de septiembre de 2011

Camino Recorrido

Algo que disfruto enormemente es viajar por carretera, manejando yo, el tiempo que dura el viaje, me permite, soñar, meditar, planear, pensar en todo aquello que quiero y que llena mi corazón. Son momentos mágicos combinados con un fondo musical que me inspire, que traiga recuerdos a mi memoria, que reviva momentos gloriosos y hasta puedo sentir que no hay problema que no pueda resolver.
Las curvas que van siendo sorteadas me recuerdan la vida misma, así vamos acelerando y frenando, a veces con fuerza, otras apenas si lo percibimos, en el camino encontramos piedras, alguien que se atraviesa de pronto, un bello paisaje, nubes obscuras, un  cielo brillante, tormenta en el camino o alguien que necesita ayuda, pareciera que en unas cuantas horas de recorrido la carretera nos da un resumen  del diario vivir. 
Volver a verte hoy me hizo recordar esa parte del camino que recorriste conmigo, te convertiste en mi mejor amigo y juntos pasamos por  las alegrías, los logros, tristezas, enojos, apoyos, crisis, y todo tipo de veredas, y como toda carretera tiene sus desviaciones, decidiste seguir por un camino lejos de aquí y aunque te extraño mucho, se que de vez en cuando habrá un retorno que te traiga de regreso como el día de hoy.
Recorrer la carretera es un placer para mí y poder fotografiarla mas.






martes, 13 de septiembre de 2011

En la Playa

Nada como un atardecer en la playa, no sólo son los rayos de luz dorados al horizonte los que me encantan, son éstos acompañados del olor del mar, sentir la brisa en la cara, la humedad que se pega a la piel, el ruido de las olas, esa vista interminable de agua que va cambiando de colores y que al levantarse animada por el viento ruge en mis oídos, y puedo sentir como el agua se agita dentro de mi pecho, diciéndome que soy tan pequeña ante tanta inmensidad. Se disfruta ver como el color azul-verde del mar se combina con los anaranjados y rosados del cielo, pareciera que se abrazan para darnos toda una demostración de amor.
A decir verdad, el mar siempre me ha impresionado, pero cuando estoy frente a él en una tarde llena de color, me gusta cerrar un momento los ojos, respirar ese aire y llenarme de esa naturaleza que da tanta vida.
Fotos de Cancún y Riviera Maya.







jueves, 8 de septiembre de 2011

Amaneceres

Hoy después de poco más de un año, me enfrenté nuevamente con sucesos del pasado, pensé que estaba preparada para hacerlo pero se removieron todos los recuerdos y parecía que todo había pasado ayer, después de sentir que mi corazón se hacía pequeño, tuve que sacudirme y tratar de pensar con optimismo que todo había terminado y que por fin le podía dar vuelta a la pagina, dejar atrás todo, no dejar ningún recuerdo, y volver a despertar con un nuevo amanecer, con esa luz limpia que los distingue, con la posibilidad de un día lleno de todas aquellas cosas buenas o malas, que yo misma me proporciono. El amanecer deja detrás la oscuridad que siempre va llena de miedos, fantasmas, y todos esos recuerdos que sólo vienen a nuestra mente en ausencia de la luz. 
El amanecer me llena el corazón de esperanza, el alma de alegría y a mi mente de la fuerza necesaria  para hacer de este nuevo día todo lo que he deseado.
Comparto algunos amaneceres hermosos con ese sol que brilla no sólo en el cielo sino dentro de nosotros.





                                                                  Manzanillo

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Desde el Automóvil

Andar en el carro todo el día es parte de mi rutina, el coche se ha vuelto mi oficina, pues ahí tengo todo lo necesario para trabajar, y entre un traslado y otro, entre el tráfico enloquecedor, siempre hay lindo cielo que me distrae, unas nubes robustas amenazando con dejar caer su contenido, simplemente adornando el cielo o un sol que está a punto de desaparecer de nuestra vista y que con todas sus fuerzas desprende sus últimos rayos de luz detrás de las montañas; así es como muchas de las fotos son tomadas dentro del auto y así el  atardecer se ve acompañado de los carros y el paisaje urbano. 
Dentro de todo el ajetreo diario, como me relaja detenerme un momento, ver el cielo y sumirme en su inmensidad.
Aquí algunas de estas imágenes todas tomadas en Monterrey





lunes, 5 de septiembre de 2011

Cuando cae la tarde

Me encantan los atardeceres, la luz que emanan son los últimos reflejos del día que se resiste a morir, y junto con él, muere un poco de mí, es el día que se fue, la oportunidad que aproveché o que dejé ir, un día más en mi historia, un día menos de vida, pero siempre con la esperanza renovada que viene con el amanecer, con esa luz limpia que ilumina una nueva página, toda en blanco para ser llenada nuevamente.
Me encantan los atardeceres, su nostalgia, sus colores, a veces tan encendidos, tan melancólicos, o tan pálidos como el día que vivimos. Es el mismo Sol dándonos un espectáculo diferente cada día, pincelazos de la naturaleza  que toma como lienzo al cielo.
Un atardecer es una obra de arte ante nuestros ojos, con colores perfectos, es la obra majestuosa de Dios y tener la posibilidad de captar ese momento especial y experimentar nuevamente el gusto de verlo , me encanta.
Les comparto algunos atardeceres y uno que otro amanecer que he captado, no soy ninguna profesional de la fotografía, capto las imágenes y las comparto sólo por el gusto de hacerlo



                                                        Monterrey y yo trabajando
                                                          Monterrey, col. Doctores
                                                                 Saltillo encendido
                                    Saltillo tiene unos atardeceres espectaculares
                              Atardecer en un pueblo de Tlaxcala




                                                      Vacaciones en Cancún
                             San Miguel de Allende por la carretera